Presentémonos
Hola soy Alejandro, iluminador, músico de corazón y creador de ILUsión.
Tal vez hayas visto ya fotos de algunos de nuestros mejores trabajos y probablemente otras webs de empresas de iluminación, así que los proveedores acaban por mezclarse y confundirse; no es fácil distinguirlos.
Así que me presentaré brevemente y si conectamos, tal vez más adelante podamos conocernos mejor.
Me dedico a la iluminación de eventos porque me permite desarrollar mi principal ocupación actual: la búsqueda de la belleza.
Me gusta disfrutar de todo lo que es bonito, e iluminar un espectáculo, una celebración o un evento, me permite conseguirlo. Me gusta pintar con luz y color un cuadro que está vivo. Estudié Historia del Arte y siempre he estado muy relacionado con la cultura, el arte, el especáculo.
La luz debe estar siempre al servicio de lo que ilumina, no ser protagonista. Y me fascina conseguir que un concierto, un evento, una celebración reciban la atención que merecen. Quiero que causen el impacto y la emoción que buscan. Y escuchar a los asistentes decir "qué bonito", "que emocionante" o "que impresionante", y sin saber que sin esa iluminación, tal vez no lo dirían.
¿Todavía por aquí?
De acuerdo, entonces te contaré algunas cosas más sobre mí.
Comencé a iluminar eventos y conciertos en 2016. Y lo hice partiendo de mi experiencia como músico.
En los conciertos en lugares pequeños (bares, restaurantes, escenarios reducidos) donde acudía a tocar o a escuchar música en directo no se prestaba (ni se presta) atención suficiente a la iluminación, y me propuse trabajar para iluminar bien espacios reducidos.
Quería que todos los eventos, grandes o pequeños, tuviesen una iluminación que no desluciera el espectáculo. El desarrollo de la tecnología de iluminación LED, con focos cada vez más pequeños, y con baterías de larga duración, me ha ayudado a iluminar espacios antes imposibles.
Pero sobretodo quería rodearme de cosas bonitas: de celebraciones, de espectáculos, de arte, de personas que se quieren, que quieren mostrar lo mejor de si mismas, que quieren compartir momentos únicos.
Todo eso tienen en común conciertos, bodas. eventos y celebraciones:
la búsqueda de una emoción especial, querer convertir un momento efímero en perdurable.
¿Seguro que no te aburre?
Sigo entonces. Me gustan los animales, y por alguna misteriosa razón, yo también les gusto a ellos. Me recuerdan y cuando me ven, se alegran de saludarme.
Podria vivir con sushi, pizza y café, no necesariamente en ese orden ni en la misma comida.
Y música, mucha música.
Y cine, más cine, por favor.
A ser posible que cuente historias mundos lejanos e imaginados (vaya, de nuevo mi gusto por experiencias fascinantes y distintas de lo cotidiano).
Y de la iluminación en conciertos y películas he aprendido mucho de lo que luego reflejo en mis trabajos de iluminación.
¿En serio? ¿has llegado hasta aquí?
De acuerdo, entonces te hablaré de la magia.
La luz es la magia, y usarla para crear emociones, más aun. Hace algunos años me aficioné a realizar trucos de magia. Con cartas. Y me he dado cuenta de que ahora busco la misma sensación, la misma mirada de sorpresa, de asombro, cuando mis iluminaciones se despliegan.
Tanto es así que en una ocasión me encargaron iluminar un lugar muy normal, por decir algo benévolo, sin nada destacable, pero de gran valor sentimental para los que alli celebraban su fiesta.
Y cuando la protagonista entró en el lugar y vió cómo la iluminación había transformado el espacio, dijo "Has hecho magia".
Sus palabras y su cara de emoción son el motivo por el que trabajo.
